El partido del año, es el título de venta cuasi boxístico al que apelan varios para este Argentina-Brasil que pinta trascendental para las aspiraciones mundialistas de los de Maradona. El lugar común es válido porque como no se veía hace mucho, la Selección saldrá a jugar con presión mundialista un encuentro del que se habla desde dos meses atrás y que podrá marcar un punto de inflexión en este ciclo.
Durante toda la semana, Diego Maradona efectuó declaraciones en las que reafirmó las convicciones ofensivas de su equipo. No es para menos, Argentina hoy está cuarta, con 22 puntos y enfrenta al líder de local, con 27. Es que el astro del fútbol mundial sabe que una victoria, además de ser tres puntos clave, significará un envión anímico fundamental, por el fuste del clásico.
La formación de Argentina está confirmada desde el jueves. La apuesta de Maradona por la zaga velezana (Domínguez debutará) es lo más destacado en la defensa, mientras que la novedad en el medio es la presencia de Jesús Dátolo, con pocos minutos con la celeste y blanca. Arriba, Tevez le ganó la pulseada a Agüero y sobre Messi posarán los ojos de toda su ciudad.
El escenario es otra de las aristas de este duelo. Mucha controversia provocó la mudanza de River a Arroyito y se dice que del resultado depende la continuidad del Gigante en las eliminatorias.
En tanto, Brasil llega despreocupado y lo hace saber. Dunga y sus jugadores trasladaron la presión a Argentina y apostarán por jugar con la desesperación del rival. Su equipo de base, se verá reforzado en esta ocasión con la presencia de Adriano, viejo verdugo argentino, que estará
en el banco de suplentes.
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